En una era en la que todos los hombres han sido reducidos a esclavos, solo algunos individuos excepcionales son seleccionados para ser criados en institutos de investigación como machos de cría, con el fin de preservar la especie.
Lee Seha, quien consigue trabajo como investigadora y cuidadora, pasa a encargarse de cinco machos de cría, cada uno con una personalidad y un encanto distintos.
Con el tiempo, la relación entre ellos deja de ser meramente profesional y evoluciona hacia un vínculo íntimo, peligroso y emocionalmente complejo, que va mucho más allá del propósito original del instituto.