Hermano Seguro - Capítulo 09
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El fiscal Han Beom-su no era alguien que su abuelo pudiera despreciar. Cuanto más fácil fuera de manipular para su gusto, más lo prefería.
Pero resultó ser mucho peor de lo que esperaba.
Sabía que,debido a su línea de trabajo, no dudaría en «vender» a su propio hijo. Primero lo forzó a una profesión contra su voluntad, y ahora lo obligaba a casarse.
Y parecía ir más allá,siendo incluso violento.
—¡Han Yuju!
La imagen del fiscal Han gritándole a su hija en un lugar público seguía vívida en la mente de Seowon. También recordaba a Yuju, tensa, escondiéndose detrás de él.
Él quiso que la noticia de su matrimonio se difundiera rápidamente.Por eso, se la contó deliberadamente primero al fiscal Han, quien más la celebraría.
Calculó que él mismo se encargaría de difundirla a su alrededor.
El comportamiento que presenció entonces,aunque no llegó a las manos, no fue diferente de la violencia. No podía asegurar que no la golpeara en casa, porque Yuju, que solía mostrarse tímida con él, en ese momento dependía de él.
Estaba tan aterrorizada que le daba igual con quién fuera,con tal de escapar de su padre. A Seowon le pareció extraña, pero a la vez familiar, la reacción de Yuju. Le resultaba de alguna manera conocida.
—Si no quieres hacerlo, ¿no puedes simplemente negarte?
Esa fue la frase que le susurró a Taeju, quien se consumía día a día por el matrimonio forzado. Si hubiera pensado que, por muy amigos que fueran, no debía entrometerse en los asuntos de la familia de otro, no lo habría dicho.
Aunque eran amigos desde hace mucho,a veces Taeju le parecía demasiado pasivo. Si este asunto del matrimonio era tan difícil, podía simplemente evitarlo.
No era un niño pequeño,sino un adulto con una buena profesión. Aunque no parecía destacar demasiado en su trabajo laboral, tendía a sentirse demasiado intimidado frente a su padre.
«Después de todo, ni siquiera eligió esa profesión por su propia voluntad.»
Se enorgullecía de conocer bien la situación familiar después de observarla durante tanto tiempo.Pero sintió que lo que sabía no era todo.
Ahora entendía por qué los hermanos se llevaban tan bien.Debían apoyarse mutuamente, ya que tenían un «villano» en casa.
—Haah…
Al llegar a esa conclusión, Seowon sintió que el dolor de cabeza lo invadía de nuevo. Porque se dio cuenta de lo que le había hecho a la tan preciada hermanita de su amigo.
Ya no parecía poder tratar a Yuju,a quien solo consideraba una simple compañera de piso con quien compartía registro familiar, como antes.
—El presidente…
Seowon se sumió en sus pensamientos. Su secretario Lee, que lo observaba, lo sacó de su ensueño.
Aunque la conversación se desvió por un momento, lo importante ahora no era que su relación con la hermanita de su amigo se había complicado más de lo esperado.
—Pronto lo olfateará. Especialmente si está relacionado con «ese asunto». Su matrimonio repentino solo podrá distraerlo hasta cierto punto.
Ante la palabra «ese asunto», el rostro de Seowon, antes confuso, se llenó de frialdad. El secretario Lee, que lo miraba directamente, parecía tomarse el asunto más en serio que el propio Seowon.
—Incluso podría descubrirlo todo. Si somos descuidados, podría incluso clavarle una espalda al director.
No era que «si era descuidado», sino que si llegaba a saber la verdad, era capaz de atacar a su propio nieto sin dudar.
“Por eso mismo, Seowon estaba haciendo todo esto en secreto, ¿no?”
Desde el principio,ni siquiera esperaba poder casarse con alguien que amara. Suponía que, cuando llegara a cierta edad, lo emparejarían con alguien que su abuelo aprobara.
Hasta ahora, nunca una sola vez había desobedecido las órdenes de su abuelo. La razón por la que rompió esa fórmula por primera vez era clara.
—Hay mucha gente mala en el mundo.
Aunque la peor de todas probablemente sea su propio abuelo.
Seowon, omitiendo la última parte, miró al vacío. En sus ojos se mezclaban diversas emociones.
El camino que tendría que recorrer en el futuro parecía estar lleno de obstáculos.
˗ˏˋ꒰♡ ꒱´ˎ
El sonido que indicaba que la seguridad se desactivaba hizo que Seowon detuviera la mano que pasaba los documentos.
Revisó las imágenes de la cámara de seguridad conectada a la entrada de la casa. Una presencia que, aunque familiar, se había convertido en la más difícil del mundo para él desde ayer, dominaba su campo visual.
Era su salida temprana del trabajo después de mucho tiempo. Debía ocuparse del gran problema ocurrido ayer, y para eso necesitaba encontrarse con la persona involucrada, así que llegó a casa antes que Yuju.
Pensó que quizás ella hubiera empacado sus cosas y huido. Ayer, ya fuera por la borrachera o por el impulso del momento, cuando recapacitó tarde, todo era confuso y ella se sentía incómoda.
Pero, sorprendentemente, no huyó. Seowon, que había enviado a todos los empleados a casa temprano, se dirigió a la entrada.
En la quietud, aguzó el oído hacia Yuju, quien pronto entraría a su espacio.
—¡Uaah!
Seguramente, por lo sucedido en los últimos días, Yuju asumió que Seowon llegaría tarde otra vez. Así que abrió la puerta con cuidado y se sorprendió al encontrar a alguien esperando frente a ella.
Vio a Seowon, plantado firmemente en la entrada, como si fuera el ángel de la muerte. Por su apariencia, parecía haber estado esperándola desde que llegó a casa, lo que la puso más nerviosa.
Era obvio que Seowon estaba en guardia. Y también que tenía algo que decirle.
Seguramente tenían mucho de qué hablar sobre lo de ayer. Las marcas que le quedaban por todo el cuerpo, como cicatrices, hacían que ella también lo recordara constantemente.
Lo entendía racionalmente, pero evitaba su mirada. Su mirada fija la hacía sentir acalorada. La persona que ya era difícil de tratar se había vuelto aún más complicada.
— ¿Por-qué… por qué está en la entrada y no adentro…?
—Me pregunto por qué.
Aunque reunió valor para hablar, la voz de Seowon que respondió de inmediato la hizo sentirse a la defensiva. Su grave tono de voz bajo sonaba como si estuviera enojado.
Seowon se acercó rápidamente a Yuju, que temblaba como una hoja frente al viento. Calculando el radio de acción de sus intentos de huir sorprendida, agarró su muñeca.
Ella se detuvo ante el contacto natural. Aunque solo era el contacto de su piel, los eventos de ayer vinieron a su mente y sintió que su temperatura corporal aumentaba como si tuviera fiebre.
—¿Creíste que iba a huir de alguien?
Era cierto.
Había bloqueado el camino pensando que ella podría huir.
Yuju miró a Seowon con una expresión de queja por su meticulosidad. Solo con encontrar su mirada, sintió que todo su cuerpo se acaloraba.
Recordó la atrocidad que había cometido ayer. Su rostro se sonrojó al instante, y Seowon sonrió al notar lo que Yuju estaba pensando.
—¿Qué se hizo de la temeraria que se lanzó sobre mí sin dudar?
—¡¿Cuándo me lancé sobre usted sin dudar?!
Era cierto que se había lanzado sobre él cuando estaba desprevenido. Pero tenía todas las excusas preparadas.
Yuju, como si de repente se sintiera ofendida, discutió sobre lo correcto e incorrecto. Seowon, por su parte, estalló en risas, como si algo le causara mucha gracia.
Yuju lo miró confundida. Quizás la intención de Seowon era hacerla relajarse, porque ya no parecía querer evitarlo.
«¿Siempre fue capaz de reír así?»
Había estado captando comportamientos atípicos en Seowon desde el alboroto de la boda.Pero esta era la primera vez que lo veía reír tan radiantemente.
Yuju no podía apartar la vista del rostro risueño de Seowon. Entonces, él eliminó su sonrisa en un instante.
—Me espiaste mientras me duchaba.
—Espiar…
—Decidiste satisfacer tu deseo sexual y te lanzaste sobre alguien que estaba desprevenido y no podía resistirse, forzando un beso.
—……
—Y le robaste descaradamente la virginidad al amigo de tu hermano.
—¿Eh? ¿Virginidad?
—Deberás pagar por ello.
Después de todo, como Seowon también lo aceptó, fue una relación posible. Aunque cargaba toda la responsabilidad sobre ella, Yuju no podía refutarlo. Porque ella también sabía muy bien que estaba equivocada.
Pero incluso ella, que había estado reprimiendo lo que quería decir, no pudo evitar reaccionar ante la palabra «virginidad».
“¿Choi Seowon era virgen?”
Eso no podía ser. Tenía la edad, tenía muchas cosas, y sobre todo, con ese rostro, no podía ser virgen.
Yuju, olvidando incluso la situación en la que estaba, miró a Seowon con ojos llenos de duda. Pero antes de que pudiera decir algo, él soltó su muñeca.
—Sígueme.
Seowon entró a la casa sin esperar una respuesta.
Yuju, aturdida, reaccionó tarde y lo siguió. Sin darse cuenta, su confusión se disipó por completo y fue reemplazada nuevamente por el miedo.
Sin embargo, al llegar a la sala, la tensión se desvaneció al instante ante un paisaje inesperado.
Comments for chapter "Capítulo 09"
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♥ Gracias ♥
Hola muchas gracias a todos por leer en Newcat ♥