Hermano Seguro - Capítulo 01

Al abrir la puerta, había dos pares de zapatos en la entrada.

 

Unos zapatos de vestir esparcidos desordenadamente, como si hubieran absorbido toda la suciedad de un día agotador, y otros impecables, colocados en perfecto orden sin una mota de polvo.

 

El diseño era similar, pero su apariencia era marcadamente diferente. Con solo ver los zapatos, Yuju supo al instante quién estaba en la casa.

 

Pertenecientes a ese hombre noble, que, a diferencia de nosotros, simples plebeyos, lo había tenido todo desde que nació.

 

—Uff…

 

Yuju, conteniendo la respiración, entró en la sala de estar. Tambaleándose incluso en esa corta distancia.

 

Abrió bien los ojos ante una visión que giraba y giraba. Pero la borrachera no se disipaba fácilmente.

 

Yuju nunca había desarrollado gusto por la vida universitaria que todos celebraban bebiendo sin parar. Incluso cuando se socializaba, solo encontraba amargo el alcohol y no entendía por qué los jóvenes de su edad pagaban por beber algo que ni siquiera sabía bien.

 

Pero últimamente, había estado bebiendo con frecuencia. Era porque su mente estaba inquieta desde que aquel incidente estalló.

 

—Ah.

 

Absorta en sus pensamientos mientras caminaba, de pronto una sombra cayó a sus pies. Yuju detuvo su marcha y alzó la vista. Se encontró con alguien que parecía haber salido después de acostar a su hermano en la habitación.

 

El amigo de la infancia de su hermano, Choi Seowon.

 

Un joven maestro que probablemente nunca había tenido que luchar intensamente en la vida.

 

Sus rasgos faciales, de líneas marcadas, se concentraron en ella. A pesar de la mirada que a veces se sentía arrogante y su imponente presencia, Yuju no se intimidó.

 

Más bien, durante su adolescencia, había albergado sentimientos secretos por Seowon, cautivada por su fascinante figura.

 

Era esa atracción instintiva natural al ver a alguien atractivo del sexo opuesto.

 

Pero al crecer, se dio cuenta de lo increíblemente importante que él era y comprendió que era un árbol que no podía atreverse a mirar, así que lo dejó ir.

 

“¿Mi hermano bebió otra vez?”

 

Su hermano parecía tener una enfermedad que lo mataría si no seguía lo correcto. Pero esa fórmula comenzó a romperse hace un tiempo. Porque alguien que no solía hacerlo, ahora vivía sumido en el alcohol.

 

Yuju entendía el comportamiento poco característico de su hermano. Porque ella también tenía la misma razón para hacer cosas que no solía hacer.

 

Inicio de Flashback

***

 

—Oppa, ¿quieres casarte conmigo?

 

Por un momento, perdió el equilibrio y tropezó. En ese instante, Seowon agarró a Yuju sin perder la oportunidad.

 

Ella levantó la cabeza instintivamente. Al encontrarse con la mirada de Seowon, esas palabras se escaparon de su boca sin que ella misma se diera cuenta.

 

—Yo también, cuando me gradúe de la universidad, seré vendida a alguien cuya cara ni siquiera conozco, como le pasó a mi hermano.

 

—¿Vendida?

 

—Es cierto, ¿no? Nacida en una familia pobre que se abrió camino por sí misma, mi hermano es forzado a un matrimonio arreglado por esa conexión que mi padre siempre cultivó. ¿En qué sería yo diferente?

 

—…

 

—No, quizás me vendan incluso antes de graduarme. Un título en una carrera que mi padre ni siquiera quiere, no tendré ningún apego. Quizás ya esté buscando un marido para mí. Por cómo me llama últimamente a eventos oficiales…

 

Yuju sintió náuseas al recordar las miradas impuras de hombres que, a simple vista, eran mucho mayores que ella, a quienes conoció en ocasiones formales.

 

Su padre siempre enfatizó que las personas deben saber mantener buenas conexiones. Eso no se detendría en la generación de su padre, sino que continuaría con su hermano, no, con ella misma.

 

Su padre seleccionó cuidadosamente una familia que sería un trampolín para que él ascendiera a un lugar más alto. Por supuesto, era algo ajeno a la voluntad de su hermano. Su hermano se consumía día a día en un matrimonio no deseado.

 

Ese sería pronto su futuro.

 

Desde el principio, su padre no quiso que estudiara la carrera actual, y parecía estar al acecho de una oportunidad para que la expulsaran.

 

—Ahora no es la era Joseon. Odio eso. Quiero casarme con alguien cuyo rostro al menos conozca.

 

Antes de ingresar a la universidad que deseaba con la ayuda de su hermano, nunca había vivido como quería.

 

La escuela que su padre deseaba, los hobbies, incluso los amigos superficiales de toda la vida. Su propia voluntad no había sido considerada en lo más mínimo.

 

Cuando salió de la casa de su padre, pensó que por fin podría respirar un poco. Pero pensó que quizás la obligarían a casarse con un hombre similar a su padre y tendría que vivir como una muñeca para siempre.

 

Al ver la situación de su hermano, estaba aún más convencida. Yuju estaba en un estado de ánimo en el que, si pudiera escapar de su realidad actual, vendería su alma al diablo.

 

—¿Por qué precisamente yo? Solo entre tus compañeros de clase, debe haber muchos hombres.

 

Eran palabras que podía tomar como una broma de borracha y reírse. Pero Seowon tomó en serio las palabras de Yuju.

 

Con una reacción inesperada, en circunstancias normales, ella habría sentido que era extraño. Pero Yuju, borracha, era incapaz de pensar con claridad.

 

—Porque pareces el más seguro del mundo.

 

Ante esas palabras, la expresión impasible de Seowon, que no había mostrado emoción alguna, se quebró. Pero ahora, nada entraba en los ojos de Yuju.

 

—Dicen que el apodo de oppa es asexual o IA, ¿verdad? Que no tienes interés alguno en las mujeres. Incluso si compartieras una cama con mi hermano, parece que no pasaría nada.

 

“¿Será por la borrachera?” Yuju le contó todo tipo de cosas a Seowon, con quien normalmente le costaba hablar.

 

Incluso ante palabras que podían herir un poco su orgullo, Seowon no reaccionó. Parecía que simplemente lo consideraba como el delirio de una borracha.

 

—Si fueras el hijo de una familia importante y grandiosa como mi hermano, mi padre te daría la bienvenida con los brazos abiertos, ¿verdad?

 

Yuju, que estaba divagando, de repente sintió que la borrachera la embargaba por completo. Parece que dijo algo más después de eso. Pero como si hubiera entrado en una niebla, todos sus recuerdos eran vagos.

 

Yuju se quedó dormida en el sofá sin siquiera poder entrar a su habitación. Sin saber que Seowon la miraba con una mirada indescifrable.

 

Fin del Flashback 

***

 

˗ˏˋ꒰♡ ꒱´ˎ

 

Yuju, desde hace rato, tenía la mente en blanco, como si estuviera haciendo una ofrenda frente a la comida.

 

Simplemente no estaba de humor para comer, sentía la boca demasiado seca y áspera. Los granos de arroz que forcé a tragar se sentían como masticar arena, así que finalmente dejé los palillos.

 

—¿No vas a ir a la escuela?

 

Fue entonces cuando Taeju, que había estado observando a Yuju en silencio desde hace un rato, habló. Yuju, que ni siquiera se había dado cuenta de que su hermano había venido a la cocina, se sobresaltó.

 

Tenía una mirada como si hubiera visto un fantasma. Taeju, sin importarle la mirada penetrante de su hermana, sirvió sopa y arroz y se sentó frente a ella.

 

El hermano que veía ahora le parecía poco realista a Yuju.

 

—Come rápido. Todavía queda tiempo. Te llevaré.

 

Desde que surgió el tema del matrimonio, su hermano había vivido como si hubiera renunciado a la vida. Llegaba a casa tarde después de beber todos los días, y a menudo se despertaba tarde y salía apresuradamente al trabajo.

 

Así que era la primera vez en mucho tiempo que nos sentábamos así frente a frente. Como era de esperar de alguien que solo había vivido para la familia, se había recuperado rápidamente.

 

“No sé si realmente está mejor o solo está fingiendo estar bien.”

 

A pesar de la gran diferencia de edad, los dos tenían una relación más cercana que la de hermanos reales, con un profundo afecto en lugar de peleas. Por eso, tan pronto como Yuju cumplió la mayoría de edad, salió de la casa de su padre y se mudó al apartamento de su hermano.

 

Durante un tiempo, había sufrido junto a su hermano, quien estaba pasando por un matrimonio forzado. Pero hoy, no era su hermano, sino otra persona, quien llenaba la mente de Yuju.

 

—¿El oppa Seowon no dijo nada sobre mí?

 

—¿Por qué sale el nombre de Seowon de tu boca? ¿Cuántas palabras habéis intercambiado vosotros dos?

 

Tenía razón. Aunque lo había visto durante bastante tiempo desde la época escolar de su hermano, la relación entre Seowon y Yuju era demasiado ambigua para considerarse cercanos.

 

Lo veía a menudo por Taeju, y muchas veces su corazón latía fuerte por las acciones triviales de Seowon, pero nunca lo había exteriorizado abiertamente.

 

Más bien, se esforzó por ocultar sus sentimientos por miedo a que los hermanos se sintieran incómodos.

 

A pesar de haberse encontrado durante mucho tiempo, ese día probablemente fue cuando más hablaron. Por eso, desde hacía semanas, Seowon rondaba en la mente de Yuju cada vez que tenía un momento libre.

 

Estaba segura de que habían hablado bastante, pero no recordaba de qué se trató la conversación. Tenía la sensación de que habían intercambiado palabras que no debía olvidar.

 

—Creo que cometí un pequeño error cuando estaba borracha.

 

—¿Un error?

 

—El día que me llevaste a casa de tu hermano, me encontré con él…

 

Yuju intentó hurgar en su memoria. Pensó que tal vez, con el tiempo, algo volvería. Pero por más que se esforzaba, todos sus recuerdos estaban fragmentados.

 

*¿No te arrepientes?*

 

De repente, vino a su mente la voz de Seowon, que le había preguntado con seriedad.

 

“¿Qué podría hacer yo para arrepentirme? Y menos relacionado con Choi Seowon. En primer lugar, la idea de que él y yo pudiéramos tener algo ya no tenía sentido.”

 

Pero los recuerdos posteriores no eran normales.

 

*Esto es mío…*

 

Parecía que le había dado algo a Seowon de manera torpe. Pero, como si alguien lo hubiera robado, no surgían más recuerdos más allá de eso.

 

Ante una situación sin respuesta, Yuju midió sus palabras. En ese momento, el teléfono que estaba sobre la mesa sonó con un zumbido.

 

<Se ha completado la solicitud de registro de relación familiar que usted solicitó.>

 

Yuju frunció el ceño ante el mensaje repentino. Inclinó la cabeza confundida y pronto encontró una respuesta.

 

—¿Será phishing? ¿Una estafa?

 

—¿Qué es?

 

—Debe ser un mensaje de spam. De todos modos, si el oppa Seowon habla de mí, dile que le dije lo siento.

 

“¿Acaso, porque su hermana menor hizo un poco el ridículo, cortaría la relación con su amigo de toda la vida?”

 

Decidió dejar de preocuparse por el momento y reanudó su comida. Pero pronto, sus manos volvieron a aflojar el ritmo.

 

Su mirada se posó en la pantalla. Su mente volvió a ese mensaje inquietante.

«No será nada importante», intentó apartar su atención del teléfono. Pero no debería haber pasado por alto este asunto tan a la ligera.