El amo del primer piso de la torre - Capítulo 17

Capítulo 17

— ¿Qué?

 

— ¿Estás seguro de que puedes hacerlo?

 

Cha Yu-Min era el hombre que había escalado hasta el piso más alto de la Tierra. Era el mejor clasificado y un ídolo para los aspirantes de todo el mundo.

 

Nunca había pasado más de un año en la Tierra desde que había entrado en la torre. Para el mejor clasificado, el tiempo era tan valioso como el oro. Un año era suficiente para que los logros de uno desaparecieran.

 

Mientras él perdía el tiempo en la Tierra, otros competidores subían a la torre y seguían siendo fuertes. Había innumerables formas de hacerse más fuerte dentro de la torre sin tener que subirla. Por lo tanto, era muy poco probable que las personas que comenzaban a subir a la torre permanecieran en la Tierra.

 

— Tenemos que diferenciarnos claramente de nuestros enemigos y generar confianza para establecer un sistema de cooperación por adelantado. Todo se debe a algo crucial. Y por eso no voy a entrar en la torre. —Explicó Cha Yu-Min.

 

— ¿y qué es? —Preguntaron.

 

¿Qué podría pasar en el futuro para que Cha Yu-Min hiciera algo así?

 

— Ahora mismo, la torre está engañando a todo el mundo. Me quedo aquí para evitar que eso suceda. —Contestó Cha Yu-Min.

 

— ¿Nos están engañando…? ¿Qué significa eso…?

 

— ¡No te andes con rodeos y dinos qué está pasando!

 

Jeon Jae-Yong y Shin Hyun-Woo estaban muy frustrados.

 

— En los próximos cinco años, la torre cerrará la Puerta Dimensional. Y… —Continuó Cha Yu-Min.

 

* * *

 

— … Al mismo tiempo, comenzarán a distribuir nuevas puertas en la Tierra. Para ser sincero, ya había indicios de esto en el pasado. —Recordó Lee Shin mientras bebía su té.

 

Una cosa sobre la que la torre —o, más bien, los dioses— habían engañado a la gente era el hecho de que la torre y la Tierra estarían conectadas para siempre.

 

En los primeros días de la torre, mucha gente no entraba en ella de forma imprudente. El sistema de la torre era desconocido para la gente, y muchos estaban confundidos al respecto. Además, había personas que desaparecían.

 

Un año después, la torre comenzó a difundir nuevos vídeos a la gente de la Tierra. Estos vídeos mostraban a los retadores que escalaban la torre.

 

Como en un mundo de fantasía, podían usar superpoderes mágicos para derrotar a sus enemigos y desarrollarse. Estos vídeos estimularon el deseo de la gente de escapar de esta vida frustrante y agotadora.

 

El mundo dentro de la torre era como lo que la gente podía ver en las películas o los dibujos animados. Reflejaba la imaginación y la fantasía de la gente. Y los retadores que entraban para desafiar la torre eran los protagonistas de ese mundo.

 

Las personas que antes estaban indecisas sobre si entrar en la torre comenzaron a hacerlo, una tras otra, y pronto se dieron cuenta de que los vídeos que habían visto eran ciertos.

 

Y cuando el primer retador en alcanzar la planta 50 apareció en la Tierra, se convirtió en un catalizador del deseo de la gente de escalar la torre.

 

El retador también pudo utilizar las habilidades que obtuvo de la torre en la Tierra. Igualmente, trajo consigo algunos objetos misteriosos de la torre a la Tierra.

 

Fue el comienzo de un evento cataclísmico en la Tierra.

 

Desde entonces, la Tierra se vio inundada de personas que intentaban entrar en la torre. Poco después, el vídeo que mostraba el interior de la torre dejó de estar disponible para su visualización. Sin embargo, el número de personas que intentaban entrar en la torre no disminuyó, sólo se ralentizó por un momento.

 

Aun así, las personas que llegaron al piso 50 divulgaron información sobre la torre, lo que demostró que existía una conexión entre la torre y la Tierra. Por el contrario, la Puerta Dimensional del piso 50 podría haber causado un problema.

 

Existían pocas personas que querían subir a la cima. El drástico aumento de la dificultad entre los pisos y la baja tasa de supervivencia habían reducido la determinación y la motivación de las personas.

 

Y al final, la mayoría de los participantes abandonaron la escalada de la torre. Por eso, muchas personas regresaron a la Tierra.

 

Los dioses que crearon la torre cerraron la Puerta Dimensional, porque no les gustaba lo que estaban viendo. Querían obligar a la gente a subir hasta el piso 100.

 

Y abrieron una red de comunicación para que los participantes pudieran ver lo que ocurría en la Tierra desde la torre. También liberaron algunos de los monstruos de la torre en la Tierra.

 

— Mierda. —Al recordar todo eso, a Lee Shin se le escapó otra palabrota.

 

Los desafiantes que entraron en la torre no tuvieron más remedio que observar impotentes cómo se masacraba a la gente en la Tierra. Tuvieron que soportar la visión de su país, sus compañeros, sus amigos y sus familiares luchando desesperadamente contra los monstruos.

 

La gente común de la Tierra era incapaz de defenderse incluso de los monstruos más débiles, como los goblins y los kobolds.

 

Al principio, cuando se cerró la Puerta Dimensional, apareció una pequeña puerta en un pequeño barrio donde vivían ancianos y ancianas. Estaba en el campo, lejos del centro de la ciudad.

 

Un orco salió por la pequeña puerta cuando pasaba una pareja de ancianos. Lee Shin aún recordaba la escena vívidamente, como si pudiera verla ante sus ojos. No podía olvidar la locura que mostró el orco cuando mató brutalmente a la pareja de ancianos. Casi todos los participantes de la torre, incluido Lee Shin, presenciaron esa escena.

 

En ese momento, circuló por la comunidad un escrito de un participante de la planta 55. Decía que era el hijo de la pareja de ancianos. Subió a la torre por sus padres, llegó a la planta 50, les dio suficientes provisiones y volvió a la torre.

 

Había codicia dentro de cada retador de la torre. Todos querían subir un piso más y hacerse un poco más fuertes. La codicia se acumuló e impidió que los retadores abandonaran la torre. Y, finalmente, pasó dos años más en la torre.

 

Entonces, cuando estaba listo para regresar, la Puerta Dimensional se cerró. Debido a su codicia, sus padres fueron asesinados por el orco, y él no tuvo más remedio que verlos morir impotente.

 

Se lamentó de que no hubieran ido a una ciudad más grande con el dinero que les había enviado. Le entristecía ver a sus padres viviendo así en la realidad, cuando le habían dado las gracias y le habían dicho que vivían cómodamente con el dinero. La gente podía sentir sus lágrimas en su lamento.

 

Numerosos retadores se compadecieron de él. Todos los que entraron en la torre eran hijos e hijas de alguien. Los retadores no podían pensar en la situación que se desarrollaba en la pantalla como algo que era simplemente ajeno a ellos.

 

Desearían estar en la Tierra. Habían dejado atrás a sus familias, amigos y colegas. Habían renunciado a muchas cosas para entrar en la torre, aunque nunca se habían arrepentido porque la torre era un lugar muy atractivo.

 

Pero ahora no. Algunos habían entrado en la torre para proteger a alguien en la Tierra a costa de su propio sacrificio. Para ellos, la situación actual era como un infierno. Habían entrado con el deseo de proteger, pero no podían hacerlo.

 

Lee Shin asociaba la locura del Orco con las imágenes de los dioses. Eran los dioses los que estaban realmente locos, no el monstruo.

 

A partir de ese momento, Lee Shin dejó de mirar la pantalla. Ni siquiera miró la comunidad. Simplemente no quería ver nada en absoluto.

 

Lee Shin se preguntó por qué la torre tenía que mostrar tal escena a todos los retadores. La muerte de un humano no era un entretenimiento para los dioses. Solo querían que los retadores llegaran a la cima de la torre.

 

Llevaron a cabo estas masacres con el fin de infundir ira y motivación en los seres humanos. Sabían que la ira era una gran fuerza motriz para ellos.

 

Aprovecharon esto y despertaron la ira de todos los retadores coreanos con un solo vídeo. Y eso sólo fue el principio. Desde entonces, se retransmitieron en directo numerosas situaciones que estaban ocurriendo en la Tierra. Y a partir de ese momento, todos los retadores comenzaron a escalar la torre como locos.

 

Después de ver el vídeo, ese retador, el hijo de la pareja de ancianos, comenzó a subir la torre enfurecido. Sin embargo, esa ira solo le impedía ver lo que le rodeaba. Se perdió el rastro de él después de que alcanzara la planta 70.

 

— Malditos bastardos. —Lee Shin estaba lleno de rabia solo por recordar sus memorias pasadas.

 

Los dioses concedieron muchos favores a los retadores más destacados para convertirlos en sus apóstoles. Tras el cierre de la Puerta Dimensional, cuando todos estaban enfurecidos, algunos dioses se acercaron a ellos con indiferencia.

 

Eran unos locos que pensaban que, aunque los humanos estuvieran tan enfadados y subieran a la cima de la torre, al final sentirían el poder de los dioses y se someterían ante ellos. Esos dioses no podían entender a los humanos ni intentaban hacerlo.

 

Lee Shin estaba decidido a no repetir el mismo error. Nunca lo olvidaría, era imposible que olvidara sus malvadas acciones.

 

[Ha aparecido un rival].

 

— Hwang Kang-Woong está aquí. Quería que te dijera que lo había encontrado.

 

May recibió un mensaje un momento después de que apareciera el mensaje del sistema.

 

— Dile que pase —Respondió Lee Shin.

 

* * *

 

Hwang Kang-Woong se sentó y le entregó los documentos a Lee Shin.

 

— Mira aquí. —Señaló.

 

Había un monumento cuadrado en el lugar que señalaba.

 

— Este monumento es… —Lee Shin se quedó pensativo.

 

El monumento se parecía a una lápida construida sobre un altar dedicado a los dioses.

 

— Este monumento estaba alterando el maná a su alrededor.—Explicó Kang-Woong.

 

— ¿Dónde lo encontraste? —Preguntó Lee Shin.

 

Hwang Kang-Woong levantó el dedo índice y señaló hacia abajo.

 

— ¿Lo encontraste bajo tierra? —Lee Shin se sorprendió.

 

— Sí, lo encontré mientras excavaba en busca de piedra caliza blanca en las Montañas Rocosas.—Confirmó Hwang Kang-Woong.

 

—- «¿Cómo lo encontraste? —Volvió a preguntar Lee Shin.

 

— Uno de los hombres que estaba excavando en busca de piedra caliza blanca tuvo una extraña sensación al final de las Montañas Rocosas. Así que fui a ese lugar y excavé más profundamente. Pero mientras más excavaba, más sentía que perdía fuerzas. Fue entonces cuando recordé tus palabras.—Explicó Hwang Kang-Woong.

 

— El lugar donde se disipa el maná. —Recalcó Lee Shin.

— Así es, era imposible excavar hasta el monumento con la fuerza de una sola persona. No fue fácil porque el maná se disipaba. Así que reuní a gente y llevé a cabo el trabajo.—Dijo Hwang Kang-Woong con orgullo.

 

— Parece que te llevó mucho tiempo. Entonces, ¿por qué me lo cuentas ahora? —Cuestionó Lee Shin.

 

— Jajaja, en realidad, pensé en contártelo enseguida, pero parecías un poco ocupado. Además, quería contártelo después de confirmarlo. No estuve seguro hasta ese momento —Continuó Hwang Kang-Woong.

 

Era comprensible si se trataba de la personalidad de Hwang Kang-Woong. Le gustaba ser meticuloso y preciso en todo momento.

 

Lee Shin asintió y tomó un sorbo de té.

 

— Debe haber sido difícil. —Reconoció Lee Shin.

 

— Ni que lo digas. Sentí que volvía a ser una persona normal después de mucho tiempo. Realmente pensé que iba a morir. —Comentó Hwang Kang-Woong.

 

— ¿Has intentado excavar más profundamente? —Consultó Lee Shin.

 

— Lo he intentado, pero fue un fracaso. Era demasiado difícil. No creo que hubiera funcionado ni siquiera si hubiéramos podido usar nuestro maná. Parecía que había algo sólido que conectaba con el monumento. —Explicó Hwang Kang-Woong.

 

Lee Shin asintió con la cabeza, como si pudiera simpatizar con las palabras de Hwang Kang-Woong.

 

Quizás nunca podrán averiguar más sobre eso, puesto que se trataba del altar de los dioses. El altar de los dioses siempre era así.

 

Lee Shin seguía mirando las fotos que tenía en la mano, pero ese monumento era claramente una lápida colocada sobre el altar. La inscripción de la lápida era muy similar al idioma antiguo que aparecía en el viejo fajo de papeles que tenía Gene Ebrium.

 

— Gracias por tu esfuerzo. Parece necesario interpretar la inscripción del monumento. Yo me encargo a partir de aquí. —Agradeció Lee Shin el esfuerzo de Hwang Kang-Woong.

 

— De acuerdo, ¿hay algo más en lo que pueda ayudar? —Preguntó Hwang Kang-Woong.

 

— Sigue entrenando duro. No tardaré mucho. —Concluyó Lee Shin.

 

Hwang Kang-Woong salió de la habitación y Lee Shin miró al techo con una expresión compleja. El techo, compuesto únicamente por piedras, contenía imágenes de los dioses que había encontrado en la planta 100.

 

Lee Shin sonrió con amargura. Sabía que realmente no quedaba mucho tiempo. Dado que el primer piso estaba fuera del alcance de la vista de los dioses, era un lugar perfecto para preparar las hojas de una daga que se utilizaría contra ellos.

 

— Nunca sabrán que el cuchillo se está forjando a sus espaldas. —Sonrió Lee Shin.

 

No solo Lee Shin, sino innumerables humanos estaban listos para derribar a los dioses. Los humanos, a quienes ellos consideraban meras herramientas, a quienes pisotearon y derribaron desde lo alto hasta el fondo. Lee Shin y los demás estaban listos para hacerles sentir como si hubieran sido mordidos por sus propios perros.

Traductor: Aku

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