El amo del primer piso de la torre - Capítulo 16
Capítulo 16.
Lee Shin había dedicado la mayor parte de su tiempo a indagar sobre la muerte y las almas durante su último periodo de investigación. El poder que había adquirido al experimentar innumerables muertes y los materiales de investigación que le había dejado el nigromante y gran mago oscuro Gene Ebrium le habían ahorrado algo de tiempo. Sin ellos, habría tenido que dedicar al menos el doble de tiempo.
Un [Carroñero de Almas] era un monstruo mítico que había alcanzado un estatus divino al saquear y devorar innumerables almas. Sin embargo, se derrumbó cuando los dioses le arrebataron el corazón. Lee Shin sabía que si tenía el corazón de este monstruo, podría completar lo que había planeado. Necesitaba el poder para retener y someter al alma.
Lee Shin había decidido usar ese poder. Era necesario que encontrara a alguien que pudiera sustituirlo y asignarlo aquí para liberarse de las cadenas que le habían impuesto.
Afortunadamente, el corazón de un Carroñero de Almas se vendía en la tienda de puntos. Aunque era una réplica, era suficiente. Sin embargo, el problema era cómo iba a conseguir el corazón del Soul Scavenger. Aunque era una réplica, era el corazón de alguien que en su día fue una criatura mítica. Necesitaba 3 millones de puntos para comprarlo.
Teniendo en cuenta la clase de esta criatura mítica, 3 millones de puntos no era una cantidad desorbitada. Sin embargo, esta réplica de un corazón no servía de nada para un aspirante normal.
—Soy el único que necesitaría esto para este tipo de proyecto. —Pensó Lee Shin.
Normalmente, era una tarea absurda reunir 3 millones de puntos aquí. Sin embargo, ahora había gente pobre que se veía impedida de hacerlo. Solo en Undermost había más de mil aspirantes; si cada uno pagaba solo 3000 puntos, se reunirían 3 millones de puntos bastante rápido.
Por supuesto, aún les llevaría algún tiempo obtener 3000 puntos cada uno, pero no era algo imposible. Y, sinceramente, teniendo en cuenta lo que habían aprendido de Lee Shin, no era un desperdicio darle los puntos.
¿Cuántas veces tendrían los retadores la oportunidad de ser entrenados por un antiguo Gran Mago? Lee Shin pensó que era el momento de acumular puntos de forma legal.
***
[Ha aparecido un retador].
Hwang Kang-Woong entró en la sala un momento después de que apareciera el mensaje del sistema.
—¿Me ha llamado? —Preguntó Hwang Kang-Woong.
—Por favor, toma asiento —respondió Lee Shin.
Después de que Lee Shin y Hwang Kang-Woong se sentaran, cara a cara, May entró y les ofreció té.
— Tendremos que empezar a construir un fuerte en Undermost. —Comenzó Lee Shin la conversación.
— ¿Qué? ¿Por qué? No hay nada en la sala de espera del primer piso excepto nosotros, ¿no? —Se sorprendió Hwang Kang-Woong.
— Sí que hay. Es solo que la gente no se da cuenta. —Explicó Lee Shin.
Hwang Kang-Woong se puso serio al escuchar las palabras de Lee Shin. ¿No sería peligroso si hubiera algo más en la sala de espera? La gente consideraba la sala de espera una zona segura. Hwang Kang-Woong se quedó pensativo por un segundo.
— Pero Toeing dijo que no había nadie más aparte de nosotros. —Comentó Hwang Kang-Woong.
— Toeing tampoco lo sabe. —Respondió Lee Shin.
Lee Shin pensaba que Toeing lo sabía, pero que solo fingía no saber nada. Una sonrisa de pesar se dibujó en los labios de Lee Shin.
— No puede ser… Pero entonces, ¿cómo sabes algo que el gerente no sabe? —Cuestionó Hwang Kang-Woong.
— … Lo descubrirás más tarde. —Respondió Lee Shin.
— De acuerdo, entiendo. —Hwang Kang-Woong no hizo más preguntas.
— No será fácil construir el fuerte. Por muy hábiles que sean las personas en términos de construcción, no se debe comprometer la calidad. ¿Lo entiendes? —Recalcó Lee Shin.
— Por supuesto, si la calidad se fuera a reducir solo porque es difícil para los trabajadores, ni siquiera habríamos llegado tan lejos. —Aseguró Hwang Kang-Woong.
— Muchas gracias. —Respondió Lee Shin.
— ¿Será suficiente? —Preguntó Hwang Kang-Woong.
Hwang Kang-Woong se dio cuenta de que eso no era lo que Lee Shin realmente quería preguntarle.
— Bueno, creo que será hora de salir de este lugar una vez que el fuerte esté terminado. —Continuó Lee Shin.
— … ¿En serio? —Hwang Kang-Woong miró a Lee Shin con expresión vacía, como alguien que ha oído algo imposible.
— Sí, ¿y no eres uno de los diez más fuertes de Undermost? —Cuestionó Lee Shin.
— ¿Perdón? Solo soy un arquitecto. —Aclaró Hwang Kang-Woong.
— Pero eres el Arquitecto del Páramo. —Explicó Lee Shin.
— Amigo… ya lo sabes. —Dijo Hwang Kang-Woong, que tenía una mirada perdida, pero ahora endureció su expresión ante las palabras de Lee Shin.
— Si empiezas a escalar la torre, fácilmente te convertirás en un clasificado. —Explicó Lee Shin con confianza.
— Ni hablar, me sobreestimas. Ser un clasificado no es tan fácil para mí.—Sonrió Hwang Kang-Woong.
— No te sobreestimo. —Aclaró Lee Shin.
Hwang Kang-Woong no sería elegido como la persona más fuerte de Undermost, porque su principal interés era la arquitectura. Sin embargo, si la gente tuviera que elegir a la persona cuyo crecimiento fuera más rápido, sin duda elegirían a Hwang Kang-Woong.
Este hombre tenía mucho talento. Hwang Kang-Woong nunca estuvo interesado en hacerse más fuerte. Sin embargo, sus habilidades mejoraron rápidamente desde que le preguntó a Lee Shin cómo podía hacerse más fuerte.
Además, cada vez que construía un edificio, su título, Arquitecto del Páramo, le ayudaba a aumentar sus habilidades muy rápidamente. El potencial de este título no era algo que se pudiera menospreciar. Si construyera el fuerte, también se haría más fuerte.
Además, era el hombre más rico de Undermost. Desde el punto de vista de Lee Shin, el potencial de crecimiento de Hwang Kang-Woong era excepcional en comparación con el resto de Undermost.
— No estamos en Corea. Tienes que saber cuándo ocultarte, pero también mostrarte adecuadamente cuando sea necesario. —Le animó Lee Shin.
— De acuerdo, lo haré. —Respondió Hwang Kang-Woong.
Hwang Kang-Woong ocultaba sus verdaderas habilidades cómo Arquitecto del Páramo, pero Lee Shin conocía bien sus habilidades. En la vida anterior de Lee Shin, otro rival había adquirido este título. Como solían ser compañeros de trabajo, Lee Shin conocía esta habilidad mejor que nadie.
— La razón por la que digo esto es porque tengo que encontrar un lugar oculto en la sala de espera del primer piso —Dijo Lee Shin.
— ¿Hay un lugar oculto? —Se sorprendió Hwang Kang-Woong.
— Sí, lo hay. De hecho, tú eres el único en quien puedo confiar. Como puede ser peligroso, la fuerza es un requisito básico y tener a alguien con los sentidos agudos que conozca el terreno será útil. —Explicó Lee Shin.
— Oh, ¿entonces ese lugar puede ser peligroso? —Preguntó Kang-Woong.
— Sí, porque la torre es un lugar en el que no se puede bajar la guardia. Nunca debes pensar que es un lugar seguro. —Aclaró Lee Shin.
Como Lee Shin parecía muy serio, Hwang Kang-Woong grabó su advertencia en su memoria.
— Potencialmente, podría ser un lugar en el que hay una salida secreta desde la primera planta. —Continuó Lee Shin. Hwang Kang-Woong asintió con la cabeza mientras escuchaba las palabras de Lee Shin.
— Por favor, busca un lugar donde se disipe el maná. Si consigues encontrar incluso la más mínima pista, avísame inmediatamente. Aún si llegas a encontrarlo, nunca debes ir allí sólo. —Advirtió Lee Shin.
— De acuerdo, lo entiendo. —Confirmó Kang-Woong.
— En primer lugar, haz que tu prioridad sea construir el fuerte y, a continuación, echa un vistazo a la zona de espera mientras reúnes los materiales. También, si quieres encontrar el lugar donde se disipa el maná, tendrás que utilizarlo activamente. —Le dejó muy claro Lee Shin a Hwang Kang-Woong.
— Todavía no estoy muy acostumbrado a manejar el maná. —Comentó Hwang Kang-Woong en voz baja.
— Creo que estarás bastante ocupado durante un tiempo. ¡Pero no te preocupes! Te enseñaré bien. —Le animó Lee Shin.
— Jajaja… Ni siquiera puedo negarme porque es un asunto tan importante… —Aunque Hwang Kang-Woong habló a regañadientes, sus ojos estaban más serios que nunca.
— Y, por último, tengo que pedirte un favor más. —Continuó Lee Shin.
— Vaya, le pides muchas cosas a este viejo. ¿Qué es? —Preguntó Kang-Woong.
— Por favor, préstame algunos de tus puntos. —Solicitó Lee Shin.
Hwang Kang-Woong miró desconcertado a Lee Shin. Lee Shin nunca había pedido puntos prestados porque no podía usarlos. Normalmente pedía objetos en su lugar.
— ¿Eh? Pero si ni siquiera puedes usar los puntos, ¿no? —Cuestionó Hwang Kang-Woong.
— Bueno, el objeto que quiero comprar esta vez es bastante caro. Tendré que pedir prestados algunos puntos a cada residente de Undermost. —Resumió Lee Shin su plan.
— ¿Vas a pedírselos a todos? —La curiosidad de Hwang Kang-Woong por el caro objeto que Lee Shin intentaba comprar creció.
— Sí, creo que sería demasiado pedirlos todos a tí. —Contestó Lee Shin.
— ¿Cuánto es? Soy Hwang Kang-Woong. Te prestaré toda la cantidad. ¡Solo dímelo! —Proclamó Hwang Kang-Woong con confianza.
Lee Shin dudó en pedirle que le prestara toda la suma. No creía que Hwang Kang-Woong tuviera tantos puntos. Incluso si los tuviera, era una cantidad demasiado grande para pedirla prestada a una sola persona.
— No, no creo… Es demasiado… —Lee Shin fue interrumpido.
— ¡Oye! ¡Solo dime cuánto! —Hwang Kang-Woong, el hombre más rico de Undermost, se preguntaba cuánto quería pedir prestado Lee Shin.
— Necesito tres… —Lee Shin respondió en voz baja.
— Tres… ¿tres…? Espera, ¿necesitas tres millones de puntos? —Hwang Kang-Woong no pudo contenerse al oír una cifra tan ridícula.
— … ¿De verdad son tres millones de puntos? —Repitió Kang-Woong para aclararlo.
— Sí, son tres millones de puntos. —Contestó Lee Shin.
— ¿Estás seguro? —Cuerstionó Hwang Kang-Woong con escepticismo.
— Sí, estoy seguro. —Respondió Lee Shin.
— … —Hwang Kang-Woong se quedó sin palabras.
— … No los necesito ahora mismo. —Aclaró Lee Shin tras una larga pausa.
Hwang Kang-Woong sonrió torpemente a Lee Shin. Parecía que Lee Shin pensaba que le había pedido demasiado a Hwang Kang-Woong.
— ¿Para qué demonios lo vas a usar? —Preguntó Kang-Woong con curiosidad.
— Es también una pista que nos ayudará a escapar de la primera planta. Esta en especifico nos dará más certeza que la que mencioné anteriormente —Argumentó Lee Shin.
Hwang Kang-Woong sintió que su corazón latía con fuerza mientras escuchaba las palabras de Lee Shin. Solo con mirar la cifra, tres millones de puntos parecían una cantidad enorme. Sin embargo, los residentes de Undermost podrían reunirlos si trabajaban juntos.
— Contribuiré con todo lo que pueda. —Sugirió Hwang Kang-Woong.
— Muchas gracias. No voy a aceptarlo gratis. Te daré algo a cambio. —Aclaró Lee Shin.
— De acuerdo. —Accedió Hwang Kang-Woong.
***
[¡Exclusiva! ¡Cha Yu-Min ha llegado a la planta 80! Sigue manteniendo su posición como el mejor restador del mundo]
[Se han vuelto a examinar los absurdos comentarios de Jonathan sobre el logro de Cha Yu-Min en la planta 80. El público lo está criticando]
[La diferencia entre Cha Yu-Min y Jonathan, de Estados Unidos, se ha ampliado en cuatro plantas].
[El presidente de la Asociación de Retadores de América está visitando la Asociación De Retadores de Corea para mantener una negociación secreta sobre cómo atacar la torre]
[Corea pronto se convertirá en la mejor del mundo].
[¡Corea podrá superar el primer piso en un año! ¿Cuál es la razón detrás de eso?].
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El efecto dominó del logro de Cha Yu-Min en la planta 80 fue enorme, y se publicaron innumerables artículos y elogios sobre él. Anteriormente, no había artículos maliciosos sobre Cha Yu-Min debido a su carácter y habilidades. Sin embargo, esta vez fue diferente.
[La arrogante declaración de Cha Yu-Min «Otros países deberían admirar a Corea» se convirtió en un tema de debate]
[Cha Yu-Min no respondió adecuadamente a ninguna de las preguntas sobre la desaparición de los retadores en el primer piso en Corea]
[¿Está ocultando la verdad la Asociación de Retadores de Corea?]
[Cha Yu-Min fue derrotado por el jefe en el primer piso. ¿Será esta la caída del mejor clasificado?]
[«El primer piso de Corea nunca se puede superar». ¿Va a fracasar Corea de esta manera?]
[Entrevista al retador A: «Cha Yu-Min no puede considerarse una persona humilde».]
[Se reaviva la polémica con Japón sobre Dokdo. ¿Japón le quitará Dokdo a Corea?]
Se desató el caos en todos los países y muchos intentaron analizar las declaraciones de Cha Yu-Min. ¿Eran ciertas todas sus palabras? ¿Era realmente posible que Corea pudiera ocupar el primer puesto?
Aparte de si eso era cierto, los medios de comunicación tenían que menospreciar a Corea. No podían alabar el potencial de Corea, que no había sido demostrado, solo por las palabras de Cha Yu-Min. Si la primera planta iba a ser liberada y Corea acabaría ocupando el primer puesto, la gente tenía que menospreciar a Corea antes de que eso ocurriera.
Mientras tanto, Jonathan, que había sido considerado el rival de Cha Yu-Min, empezó a sentir envidia de él.
— Bueno, si se trata de Cha Yu-Min, creo que él puede decir eso. Sigue siendo el número uno. —Comentó Jenny riéndose de Jonathan.
— Bueno, solo nos separan cuatro pisos. Y pronto voy a alcanzarlo. —Clamó Jonathan con confianza.
— Solo estás celoso. Todavía te critican por haber dicho algo similar el año pasado. —Se burló Jenny, apoyada en la mesa con una copa de vino. Jonathan tiró la copa de vino al suelo al oír las palabras de Jenny.
— ¿Qué demonios estás haciendo? —Se sorprendió Jenny.
— ¡Cállate! ¡Cha Yu-Min! ¡Cha Yu-Min! ¿Cuántas veces vas a decir su nombre? Si te gusta tanto, ¿por qué no te vas a vivir a Corea?
— De hecho, lo estoy considerando, pero la asociación no me deja marcharme. —Contestó Jenny.
— ¿Qué? ¿Estás loca? —Jonathan la miró con ira.
— ¡Quítate de mi camino! No entiendo por qué el mejor clasificado de Estados Unidos se siente tan inferior a un simple coreano. Por eso no eres atractivo. —Jenny lo empujó a pesar de sus amenazas.
Ella lo miró una vez, abrió la puerta y se marchó. Jonathan temblaba de ira.
— ¡Cha Yu-Min…! —Miró fijamente la puerta por la que ella se había ido y rompió la mesa a la que se estaba agarrando.
* * *
En la oficina del presidente de la Asociación de Retadores de Corea, el presidente, el vicepresidente y Cha Yu-Min hablaban sobre la rueda de prensa.
— Sr. Yu-Min, ¿estará bien? —Consultó Jeon Jae-Yong.
— Sí, estoy bien. Siento haberles causado tantos problemas. —Se disculpó Cha Yu-Min.
Cha Yu-Min realmente lamentaba lo que había dicho en la rueda de prensa.
— Si lo que dices es cierto, este año sería el más difícil de todos. —Comentó Jae-Yong.
— Sr. Jeon, creo que tendremos que ponernos en contacto con Estados Unidos o el Reino Unido para reforzar nuestra cooperación. —Sugirió Cha Yu-Min.
— Hmm… ¿Pero querrán mantener su cooperación con nosotros ahora? —Se mostró escéptico Jeon Jae-Yong.
Estados Unidos, el principal competidor mundial, China, el segundo, y otros países como el Reino Unido, Rusia, Francia, Alemania y Japón eran países cooperantes, pero también competidores al mismo tiempo.
Hasta ahora, habían reconocido las fortalezas de cada uno y cooperaban en beneficio mutuo. Sin embargo, en ese momento, Corea estaba a punto de ser eliminada de la alianza o de emerger como líder. Independientemente de si avanzaban o se quedaban atrás, Corea ya no podía seguir en el mismo grupo.
— Me preocupa que hayas ocultado demasiada información —Dijo con ansiedad Shin Hyun-Woo, vicepresidente de la asociación.
Cha Yu-Min no reveló qué tipo de jefe había en la primera planta. No dijo nada concreto sobre las condiciones en las que se encontraban los retadores de la primera planta, ni por qué creía que Corea pronto sería la mejor.
— La razón por la que no revelé ninguna información fue para atraparlos esta vez. —Explicó Cha Yu-Min.
Había una organización que creía que los retadores eran ahora el grupo dominante, las personas que debían gobernar el mundo.
— ¿Te refieres a «Reverse»? —Preguntó él.
— Sí.—Confirmó Cha Yu-Min.
Reverse era un grupo de radicales que querían derrocar las normas actuales y establecer un nuevo orden mundial. Pensaban que las personas normales debían someterse a los retadores, ya que estos eran ahora el grupo mayoritario, y asegurarse de que el mundo girara en torno a los rebeldes.
El problema era que había muchos retadores que estaban de acuerdo con esas ideas; y, además, habían muchas personas comunes que trabajaban para los retadores y se comportaban como sus sirvientes. Con los comentarios de Cha Yu-Min, estaba claro que vendrían a Corea para lanzar su próximo movimiento.
— No sólo eso, sino que creo que es hora de hacer un aliado sólido en Corea. —Aclaró Cha Yu-Min.
— ¿Un aliado sólido? —Preguntó.
— Sí, necesitamos fortalecer nuestro sistema de cooperación para hacer frente a nuestros enemigos en el futuro. —Explicó Cha Yu-Min.
— Espera, ¿qué quieres decir? —Cuestionó él vicepresidente, confundido.
Cha Yu-Min se puso más serio.
— Creo que todavía no puedo decírtelo con exactitud. Sin embargo, tenemos que prepararnos para el desastre que se avecina. —Cha Yu-Min estaba siendo muy vago.
— ¿Un desastre? ¿Puedes ser un poco más específico? —El presidente y el vicepresidente estaban frustrados porque Cha Yu-Min sólo decía tonterías, pero no podían presionarlo debido a lo que dijo a continuación.
— Y no volveré a la torre antes de que se cierre la Puerta Dimensional. —Declaró Cha Yu-Min.
Traductor: Aku
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Comments for chapter "Capítulo 16"
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